30 de septiembre de 2009

En audiencia privada ante Corte Interamericana: Estado venezolano informó sobre cumplimiento de sentencia en caso Retén de Catia

El día de hoy, la Corte Interamericana de Derechos Humanos realizó una audiencia privada en la cual escuchó los argumentos del Estado venezolano y de los representantes de las víctimas sobre el cumplimiento de la Sentencia de fondo, reparaciones y costas del caso Montero Aranguren y otros (Retén de Catia), dictada el 5 de julio de 2006. En esta audiencia comparecieron por parte de los representantes de las víctimas: Liliana Ortega, el Dr. Carlos Ayala Corao ambos por COFAVIC y el Dr. Francisco Quintana por el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).


Los representantes de las víctimas solicitaron a la Corte Interamericana que:

1.- Establezca mediante una Resolución el grave incumplimiento en el que ha incurrido el Estado en relación con el fallo del Caso Retén de Catia.

2.- Reitere al Estado su obligación de adoptar todas las medidas que sean necesarias para dar efecto y acatamiento a los puntos pendientes de cumplimiento que fueron ordenados por el Tribunal en la Sentencia de reparaciones y costas de 29 de agosto de 2002, de conformidad con lo estipulado en el artículo 68.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

3.- Dé aplicación al artículo 65 de la CADH y ponga en conocimiento de las Asamblea General de la OEA el incumplimiento sistemático que ha hecho Venezuela a sus fallos.

4.- Que cualquier acción de cumplimiento sea previamente acordada por el Estado con las víctimas y sus representantes.

5.- Solicite al Estado un cronograma con plazos bien establecidos para que el Tribunal pueda monitorear el cumplimiento de la sentencia.


Los sucesos del Retén de Catia permanecen en absoluta impunidad, pues el Estado venezolano no ha dado cumplimiento efectivo a ninguno de los puntos resolutivos de la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En los hechos ocurridos en el Internado Judicial Los Flores de Catia en el año 1992 perdieron la vida aproximadamente 63 internos por presuntas ejecuciones extrajudiciales y se registraron 20 desapariciones forzadas de personas, según cifras del Ministerio Público, luego de que cuerpos de seguridad del Estado dispararan indiscriminadamente contra la población penal.


El 5 de julio de 2006 la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia en la cual determinó que en estos acontecimientos hubo un uso desproporcionado de la fuerza por parte de agentes del Estado y que se violaron los derechos a la vida, a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial, consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos.


En esta decisión la Corte determinó que el Estado venezolano debe investigar, identificar y procesar a las personas responsables de estos hechos; adoptar medidas necesarias para adecuar las condiciones de las cárceles a los estándares internacionales de derechos humanos; capacitar a los cuerpos de seguridad, entre ellos agentes policiales y penitenciarios en el tema de derechos humanos y estándares internacionales en el trato a personas privadas de libertad; así como la indemnizar y brindar garantías de no repetición de estos hechos, entre otras medidas que no se han cumplido dentro de los plazos establecidos por la Corte Interamericana.


El Estado venezolano reconoció los hechos del Retén de Catia y se allanó, en una audiencia pública ante la Corte Interamericana realizada el 4 de abril de 2006 en Buenos Aires, Argentina. Sin embargo tres años después el Estado no ha cumplido ningún punto de lo dispuesto en el dictamen del tribunal interamericano.


El Estado permanece en mora con todas las sentencias que ha dictado la Corte Interamericana, en las dos primeras (Caracazo y el Amparo) ha cumplido parcialmente y en las sucesivas no hay ningún punto de los dictámenes que haya sido honrado por el Estado. En todas prevalece la impunidad nadie ha sido condenado por estos gravísimos crímenes ni en El Amparo ni en los más recientes como las desapariciones forzadas de Vargas.


27 de septiembre de 2009

ESTADO DEBE INFORMAR SOBRE CASO DEL RETEN DE CATIA

Las autoridades venezolanas deberán informarle a la Corte Interamericana de Derechos Humanos acerca de las acciones emprendidas con respecto a la investigación y sanción de los responsables en los hechos del 27 de noviembre de 1992, conocidos como la masacre del retén de Catia.


Para el próximo 30 de septiembre se fijó la audiencia oral, en la que los funcionarios venezolanos deberán explicar las diligencias realizadas para dar cumplimiento a la sentencia condenatoria dictada por el tribunal de la Corte-IDH en julio de 2006.


En el fallo, la Corte-IDH ordenó al Estado venezolano juzgar a los responsables de la masacre, ubicar los restos de los reos ajusticiados y adoptar las medidas necesarias para que las condiciones de las cárceles en Venezuela se adecúen a los estándares internacionales, así como entrenar y capacitar a los cuerpos de seguridad para que sean garantes del derecho a la vida.


No obstante, ninguno de estos puntos ha sido cumplido. Tan sólo en el año 2008, 498 reos murieron de formas violenta en cárceles del país, de acuerdo con datos aportados por el Observatorio Venezolano de Prisiones.

"Militares y policías no pueden investigar los hechos del 27F"

Entrevista a Liliana Ortega, directora ejecutiva de Cofavic.

Fuente: Diario El Universal.

Periodista:Roberto Giuisti

Fecha de publicación: 27/09/2009

Referencia obligada a la hora de hacer valer los derechos humanos en el país, Liliana Ortega, directora ejecutiva de Cofavic, se pronuncia contra la forma como el Estado venezolano ha reabierto el caso del Caracazo y rechaza que sean militares, ahora de alto rango, pero en aquel tiempo oficiales con mando de tropa, quienes tengan en sus manos las llaves de la investigación ante una Fiscalía que impide la presencia de expertos internacionales.

-¿No es un intento loable del gobierno, reabrir el caso del 27F veinte años después?

-Es importante retomar las exhumaciones y la verificación de los restos que se encuentran en La Peste. Pero para que eso tenga valor de reconstrucción de la memoria histórica es muy importante la calidad del proceso, Y a nuestro juicio éste no reúne las condiciones mínimas para cumplir el objetivo final, que es la reparación de las víctimas.

-Si no cumple las condiciones mínimas, ¿es porque la Fiscalía tiene unos objetivos distintos a los que deben ser?

--El objetivo es investigar los hechos, identificar a los responsables y darle a los familiares la posibilidad de enterrar a sus seres queridos. Para que eso ocurra quienes participan en las investigaciones deben ser funcionarios totalmente neutrales.Y eso está en juego porque en el caso hay distintos niveles de responsabilidad. Primero hay que determinar las responsabilidades de los hechos de febrero y marzo de 1989: el papel de las fuerza pública, los asesinatos y los heridos. Luego están las responsabilidades que se derivan de quienes permitieron, dentro del Instituto de Medicina Legal, la salida de los cadáveres sin cumplir los procedimientos para realizar inhumaciones de personas no reclamadas.

-¿Esas personas estaban identificadas?

-No han sido identificadas. Pero además de eso también es necesario determinar cómo murieron esas personas. Durante todo ese tiempo los restos permanecieron en condiciones no adecuadas. Nosotros presentamos observaciones negativas sobre el procedimiento, pero fuimos desoídos y así se perdieron valiosas evidencias. De manera que las responsabilidades no sólo están en el 89, sino también en los años subsiguientes. Además, quienes van a investigar no pueden ser jueces y parte.

-¿A quién te refieres cuando hablas de juez y parte?

-Me refiero a los mecanismos de impunidad, a la no investigación diligente, a que las líneas de investigación no se han dirigido a quienes participaron en esas acciones: Fuerzas Armadas y Policías. De hecho, no hay ningún funcionario militar o policial activo condenado.

-Pero el entonces ministro de la Defensa, Italo del Valle Alliegro, ha sido imputado por la Fiscalía.

-Es importante que se realicen todas las investigaciones, pero el único caso en el cual se investigó a un oficial activo de las FAN la Sala Constitucional del TSJ confirmó la prescripción de los hechos, lo cual provocará un efecto cascada porque el Ministerio Público no ha introducido un recurso de revisión sobre esa decisión.

-¿A qué oficial te refieres en este caso concreto?

-No quisiera nombrarlo por respeto al debido proceso. Además, no ha sido condenado y las posibilidades de que esto ocurra son escasas. Por eso los familiares de la víctimas tienen mucha reserva sobre quienes actúan en este proceso, en el cual no pueden estar ni las fuerzas policiales ni las militares. Quienes hace veinte años tenían roles iniciales en sus carreras, hoy en día podrían estar en los niveles más altos de esas instituciones.

-Si eso es así y los responsables se están encubriendo a sí mismos, ¿qué sentido tiene reabrir el caso?

-Esa pregunta nos la hemos hecho muchas veces. El Caracazo es un caso emblemático de derechos humanos y si hay verdadera voluntad política de investigar, es importante la presencia de expertos internacionales. En Chile y en Argentina, cuando los gobiernos democráticos investigaron los crímenes de las dictaduras, ese trabajo contó con la veeduría de organismos internacionales y de equipos independientes. De lo contrario es imposible reconstruir la memoria histórica y llegar a la verdad porque muchos de los responsables continúan dentro de esas estructuras. Lo mismo se hizo en Centroamérica y Colombia con el caso Emmanuel.

-¿Se niega el Estado a aceptar la participación de expertos internacionales?

-La fiscal general de la República ha declarado que no se aceptarán los expertos argentinos del equipo de antropología forense bajo el argumento de que aquí hay profesionales con la suficiente credibilidad y formación técnica. Cuando se da ese tipo de respuesta uno determina que no se está observando la obligación de independencia.

-¿No es eso encubrimiento?

-Sólo se llega a la verdad con una investigación objetiva.

-Según eso los oficiales perecistas de ayer son los chavistas de hoy.

-Lo que demostraría la falsedad de eso es una investigación independiente. En los años 90, con el padre Olaso en la Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía, se abrieron las fosas comunes de La Peste. Los expertos argentinos participaron y todo lo convalidó un tribunal penal.


23 de septiembre de 2009

Corte Interamericana requiere al Estado venezolano que brinde pleno acceso y capacidad de actuar a familiares de víctimas en proceso de exhumaciones


La Corte Interamericana de Derechos Humanos requirió el día de hoy, mediante una resolución de cumplimiento de sentencia, al Estado venezolano que se le brinde pleno acceso y capacidad de actuar a los familiares de víctimas y a las víctimas sobrevivientes en todas las etapas e instancias de la investigación, así como en el proceso de exhumaciones, preservando las garantías de seguridad y aplicando técnicas e instrumentos idóneos que no dejen sombra de duda, tal como lo estableció la sentencia emitida por este organismo el 29 de agosto de 2002.


Este pronunciamiento de la Corte Interamericana se realiza en respuesta a la comunicación que envío el Comité de Familiares de Víctimas de los sucesos entre febrero y marzo de 1989 (COFAVIC) el pasado 15 de septiembre de 2009, relacionada con las diligencias adelantadas por el Ministerio Público en el caso del Caracazo.


La Corte Interamericana de Derechos Humanos recordó que ha establecido jurisprudencia en la región, específicamente en casos de ejecuciones extrajudiciales, en la cual ha establecido que “…El Estado deberá adoptar una investigación seria, imparcial y efectiva de lo acaecido” y que además ha establecido que de manera más específica en relación con la realización de exhumaciones de restos humanos y el proceso de identificación técnica de los mismos que “autopsias y análisis de restos humanos se deben realizar en forma rigurosa, por profesionales competentes y empleando los procedimientos más apropiados”.


Asimismo, la Corte agregó que “...para realizar las referidas diligencias en aras de procurar y garantizar la adecuada localización, exhumación identificación, custodia y preservación de los restos de las víctimas, así como su entrega a los familiares, y los elementos probatorios para la debida investigación y eventual sanción a los responsables, el Tribunal considera que el Estado debe hacer uso de los medios técnicos idóneos, y que las personas que llevan a cabo estas acciones deberán tener competencia profesional, objetividad, independencia e imparcialidad de los organismos que intervengan en el desarrollo de dichas actuaciones”.


Por último, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó al Estado venezolano que le envíe, en un plazo de cinco días, un informe sobre las diligencias realizadas en relación con el proceso de exhumaciones e identificación de los restos de las víctimas del Caracazo y la participación de los familiares en dichas diligencias.

22 de septiembre de 2009

COFAVIC SE HACE PRESENTE EN LA PESTE Y RECLAMA JUSTICIA A LAS AUTORIDADES

Familiares de las víctimas del Caracazo, agrupados en la ONG Cofavic, acusaron al Estado Venezolano de no acatar la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y cuestionaron la postura del Ministerio Público con respecto a las exhumaciones que se están realizando.


Para manifestar su descontento con la forma en que se está realizando el proceso de investigación, los familiares se presentaron en el Cementerio General del Sur. Aunque los funcionarios que resguardaban el lugar les impidieron pasar hasta el sector de La Peste durante casi una hora, lograron acceder. Allí fueron víctimas de insultos y descalificaciones de algunos de los presentes, quienes incluso los calificaron de “golpistas” y “asesinos”.


Aura Liscano, presidenta de Cofavic afirmó que fue una falta de respeto por parte del Ministerio Público no haberlos convocado al proceso de exhumación que se estaba llevando a cabo: “por eso fuimos, para dejarles en claro que existimos”, comentó.


Asimismo, Liscano recordó lo sucedido en 1991 con el caso de Eleazar Mabare, quien fue asesinado durante los sucesos del Caracazo y cuyo cuerpo fue enterrado por sus familiares a los pocos días de haber fallecido. No obstante, la Medicatura Forense aseguró haberlo identificado en La Peste en 1991, por lo que se tuvo que exhumar el cadáver enterrado, para al final comprobar que era el cuerpo perteneciente al joven Mabare.


La presidenta de Cofavic cuestionó fuertemente la decisión del Ministerio Público de situar los restos de las víctimas en Fuerte Tiuna, por tratarse de un espacio militar: “Si los militares fueron los que actuaron el 27 de febrero y los que cometieron los crímenes, cómo van a ser ellos los que custodien las evidencias” denunció.

Familiares de víctimas del Caracazo llevaron solicitudes a La Peste


El pasado lunes 21 de septiembre de 2009 el Ministerio Público inició un proceso de exhumaciones de los restos que se encuentran en nichos desde 1990, pertenecientes a víctimas del Caracazo, según lo informado por el organismo en una nota de prensa. Una decena de familiares de víctimas agrupadas en COFAVIC se acercó al sector La Peste, en el Cementerio General del Sur, para observar el proceso de exhumaciones y plantear sus solicitudes.

A los largo de más de nueves cuadras de camino empinado pasaron aproximadamente cinco alcabalas militares, en las que se encontraron con funcionarios de la Guardia Nacional.

A mitad de camino, ya cuando iban a pasar la sexta alcabala, Guardias Nacionales les impidieron el paso. Estas madres, hermanas, esposas e hijas se sentaron a la espera del permiso, pues su deseo inquebrantable de justicia no iba a ser arrebatado por militares.

Una vez, en el sector La Peste, la decena de mujeres familiares de víctimas comenzaron a visualizar los nichos que custodiaron en 1990 y a un lado estaba un gran toldo de color blanco, con muchas sillas vestidas de color azul debajo del mismo, la evidencia de que un gran acto estaba ocurriendo. Hilda Páez con rabia, impotencia y dolor emitió un grito que se escuchó en toda La Peste: “Nosotros sí somos los verdaderos familiares”.

Ibelice Rodríguez Caminero, hija de Elsa Caminero, quien murió en el Caracazo, se unió al grito y junto con Páez desplegó una pancarta que decía: “Cofavic, las víctimas 20 años presentes. Exhumaciones independientes”.

Los medios de comunicación presentes en el lugar rodearon a Yris Medina y a Aura Liscano, las portavoces del grupo de familiares agrupados en COFAVIC, quienes afirmaron que no habían sido tomadas en cuenta por el Ministerio Público al no ser incluidas en el proceso de exhumaciones y al no escuchar sus peticiones como la de solicitar la participación del Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) para la identificación de los restos de sus familiares.

Yris Medina, como esposa de Wolfang Quintana, quien murió dentro de su casa por un disparo de FAL durante los sucesos del Caracazo, el 2 de marzo de 1989, agregó que los familiares de COFAVIC han solicitado al Ministerio Público que los restos de las víctimas no sean colocados en Fuerte Tiuna, sede de la jurisdicción militar, y custodiados por militares, pues no se desarrollaría una investigación independiente y constituiría una ofensa para los familiares de las víctimas, pues los responsables de la mayoría de las muertes fueron funcionarios militares y policiales, según quedó establecido en al sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el 2002.

Luego de transmitir el mensaje las familiares de víctimas del Caracazo decidieron retirarse.