Las mujeres fundadoras de COFAVIC celebraron una misa para recordar la memoria de los fallecidos durante El Caracazo. La liturgia se celebró en la Iglesia San Francisco en el centro de Caracas y fue concelebrada por los padres jesuitas Pedro Trigo, Alfredo Infante y Arturo Peraza.
Como cada año, las familiares que integran a COFAVIC alzaron sus oraciones por las víctimas de crímenes contra los derechos humanos, para que se haga justicia en sus casos y para que el Estado cumpla con su deber de evitar que estos hechos se repitan.
Esta ceremonia reunió a todos los familiares que desde el año 1989 unieron esfuerzos para que el caso El Caracazo no quedara impune. Veinte años después, ellos aún exigen que se sancione a los responsables de las muertes de sus seres queridos y que se identifique a los 65 cadáveres que se mantienen en nichos en el sector La Peste del Cementerio General del Sur.
Durante la homilía, el padre Pedro Trigo transmitió un mensaje de esperanza, al resaltar el trabajo de las familiares para encontrar justicia en sus casos y ayudar a otros que transitan por la misma situación. “Estas personas son las que impiden que las balas tengan la última palabra”, dijo en alusión a las mujeres de COFAVIC.
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