22 de septiembre de 2009

Familiares de víctimas del Caracazo llevaron solicitudes a La Peste


El pasado lunes 21 de septiembre de 2009 el Ministerio Público inició un proceso de exhumaciones de los restos que se encuentran en nichos desde 1990, pertenecientes a víctimas del Caracazo, según lo informado por el organismo en una nota de prensa. Una decena de familiares de víctimas agrupadas en COFAVIC se acercó al sector La Peste, en el Cementerio General del Sur, para observar el proceso de exhumaciones y plantear sus solicitudes.

A los largo de más de nueves cuadras de camino empinado pasaron aproximadamente cinco alcabalas militares, en las que se encontraron con funcionarios de la Guardia Nacional.

A mitad de camino, ya cuando iban a pasar la sexta alcabala, Guardias Nacionales les impidieron el paso. Estas madres, hermanas, esposas e hijas se sentaron a la espera del permiso, pues su deseo inquebrantable de justicia no iba a ser arrebatado por militares.

Una vez, en el sector La Peste, la decena de mujeres familiares de víctimas comenzaron a visualizar los nichos que custodiaron en 1990 y a un lado estaba un gran toldo de color blanco, con muchas sillas vestidas de color azul debajo del mismo, la evidencia de que un gran acto estaba ocurriendo. Hilda Páez con rabia, impotencia y dolor emitió un grito que se escuchó en toda La Peste: “Nosotros sí somos los verdaderos familiares”.

Ibelice Rodríguez Caminero, hija de Elsa Caminero, quien murió en el Caracazo, se unió al grito y junto con Páez desplegó una pancarta que decía: “Cofavic, las víctimas 20 años presentes. Exhumaciones independientes”.

Los medios de comunicación presentes en el lugar rodearon a Yris Medina y a Aura Liscano, las portavoces del grupo de familiares agrupados en COFAVIC, quienes afirmaron que no habían sido tomadas en cuenta por el Ministerio Público al no ser incluidas en el proceso de exhumaciones y al no escuchar sus peticiones como la de solicitar la participación del Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) para la identificación de los restos de sus familiares.

Yris Medina, como esposa de Wolfang Quintana, quien murió dentro de su casa por un disparo de FAL durante los sucesos del Caracazo, el 2 de marzo de 1989, agregó que los familiares de COFAVIC han solicitado al Ministerio Público que los restos de las víctimas no sean colocados en Fuerte Tiuna, sede de la jurisdicción militar, y custodiados por militares, pues no se desarrollaría una investigación independiente y constituiría una ofensa para los familiares de las víctimas, pues los responsables de la mayoría de las muertes fueron funcionarios militares y policiales, según quedó establecido en al sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el 2002.

Luego de transmitir el mensaje las familiares de víctimas del Caracazo decidieron retirarse.

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